Al elaborar envases para la temporada de primavera, se acostumbra emplear una paleta de colores reconocible que comprende tanto tonos vivos como pasteles. Los envases de primavera a menudo incorporan elementos florales, ya que encarnan el espíritu de la temporada y se alinean con días festivos como el Día de la Madre o la Pascua. Un ejemplo sorprendente de empaque primaveral se puede ver en los kits del Día de la Madre de edición limitada de DoTerra, que muestran tres de los aceites esenciales de la marca. El diseño del packaging adopta un vibrante y atrevido color verde cítrico, que evoca la energía de la primavera. Más allá del uso de colores primaverales, el empaque también incorpora imágenes florales mediante la aplicación de una lámina de arco iris transparente, produciendo un reflejo elegante bajo la cálida luz del sol.
